Santo Tomás de Aquino: patrono de los estudiantes.

Santo Tomás de Aquino (1225-1274), Doctor Angélico, Presbítero y Doctor de la Iglesia. Patrón de las Universidades Católicas y de los centros de enseñanza, patrón de los estudiantes. Con su vida de búsqueda incansable de la Verdad, nos ha dado ejemplo de la labor de los educadores y estudiantes. En estos tiempos en los que al no creer en Dios, creemos en cualquier cosa, debemos volver los ojos a hombres como Santo Tomás de Aquino.
En contra de su familia, decide seguir a Dios como Religioso Dominico, orden reciente en su época, que se caracteriza por la búsqueda incansable de la Verdad y la Sabiduría, y por predicarla (Orden de Predicadores) por el mundo entero, a tiempo y a destiempo. Sus compañeros de estudios dejaron este comentario: "La ciencia de Tomás es muy grande, pero su piedad es más grande todavía. Pasa horas y horas rezando, y en la Misa, después de la elevación, parece que estuviera en el Paraíso. Y hasta se le llena el rostro de resplandores de vez en cuando mientras celebra la Eucaristía." A los 27 años, en 1252, ya es profesor de la famosísima Universidad de París. Sus clases de teología y filosofía son las más concurridas de la Universidad. El rey San Luis lo estima tanto que lo consulta en todos los asuntos de importancia.
En 4 años escribe su obra más famosa: "La Suma Teológica", obra portentosa en 14 tomos, donde a base de Sagrada Escritura, de filosofía y teología y doctrina de los santos va explicando todas las enseñanzas católicas. Es lo más profundo que se haya escrito en la Iglesia Católica. Para saber más Santo Tomás

Ya vienen los Reyes

"Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque hemos visto su estrella, y venimos a adorarle... Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra." (San Mateo 2)
Los Magos de oriente son un modelo para educadores y padres de familia. Están atentos a los signos de los tiempos, abiertos a la verdad sin prejuicios, y ante la señal del firmamento dejan todo y emprenden un difícil camino. Se preparan, estudian, preguntan, y cuando llegan a su destino, encuentran un niño pequeño en una sencilla familia. En este Niño, los grandes y humildes sabios, descubren que están frente al Rey del Universo (le entregan oro), frente a Dios (le entregan incienso), frente al que iba a sufrir mucho (mirra).
Nosotros como educadores y padres de familia, debemos saber interpretar los signos de los tiempos, salir al encuentro del otro, ir sin prejuicios ni ideas preconcebidas, dispuestos a entregarles todos nuestros dones. Y sabemos que en esta "emocionante" misión de la educación, no estamos solos, el Niño Dios está junto a nosotros, y que al Niño lo encontramos siempre junto a la Virgen María, Su Madre, y nuestra madre.