Educar en aceptar, suscitar y dar vida (P. Kentenich)

El P. Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt, fue un gran pedagogo mariano. Una vez definió la educación de esta forma: "educar es aceptar, suscitar y dar vida".
Aceptar. Para educar el niño, el joven, debe sentirse aceptado y querido tal y como es, como Dios le ha hecho, con sus virtudes y defectos. Una persona que se siente aceptada y querida, se abre al educador, se deja guiar-conducir por el camino que lleva a la virtud. Lo contrario es intentar amaestrar niños.
Suscitar. La educación actual es muy pasiva, el alumno, el hijo, escucha, observa lo bien que lo saben los padres y profesores y poco más. Educar debe consistir en suscitar, provocar, motivar, el educando debe interesarse por lo que está aprendiendo, a fin de cuentas, él es el auténtico protagonista de su educación. En otro caso, lo que estamos haciendo es amaestrar y además aburrir.
Dar vida. Para cualquier ser humano, y especialmente para un cristiano, el crecer sin dar, el tener sin compartir en un fracaso personal. Educar debe incluir el sembrar vida, semillas de generosidad, que el educando crezca en la experiencia de compartir con el otro, de entrega a Dios y al prójimo. No podemos llamar educar, a ayudar a crecer en el egoísmo frío y triste.
Para educar tenemos un modelo perfecto, la Virgen María, la Madre o Mater como se le llama cariñósamente en Schoenstatt, Ella es el modelo perfecto de educadora, pero no un modelo lejano, pues es partícipe activa de nuestra labor como educadores y educandos.
Para saber más http://www.schoenstatt.es

Algunas recetas para educar bien

En educación NO hay recetas, cada niño es único e irrepetible, pero sí se pueden dar orientaciones para educar bien, para educar mejor (se admiten sugerencias, comentarios y preguntas).
- Acepta al niño y joven como es, con sus cualidades y defectos, y que se sienta aceptado y querido.
- Trátalo como quieres que sea.
- Presta atención a las acciones buenas de los hijos/alumnos y reconócelas, que lo noten. Solemos hacer al revés, las cosas buenas las damos por supuestas y las malas se las decimos a tiempo y a destiempo.
- Manten conversaciones frecuentes con los hijos/alumnos, con objetivos concretos de mejora personal.
-Fomenta las virtudes en los juegos y en los deportes.
- Los pequeños éxitos motivan el esfuerzo.
- La mayor parte de los problemas se pueden detectar antes de que llegue a serlo.
- Educa con Autoridad-Servicio. Autoridad al servicio del otro, procurar ser obedecidos libre y espontaneamente.
- Fórmate. Hoy en día es fundamental estar bien asesorado y formado, inscríbete en una Escuela de Familia, busca Orientación Familiar y Escolar.

El sinvergüenza de Agustín

A los que tienen hijos adolescentes, les animará leer esta biografía, y descubrir cómo el sinvergüenza de Agustín llegó a ser San Agustín, Doctor de la Iglesia.
El 13 de noviembre del año 354 nace Aurelio Agustín en Tagaste, norte de África. Patricio, su padre, desea que comience a estudiar cuanto antes. A su sufrida madre, Mónica, sin embargo, le interesa que conozca la fe cristiana y se sacrificó toda su vida por conseguirlo. Hasta los once años Agustín permanece en Tagaste y asiste a la escuela del pueblo. El escaso interés que demuestra por ir a la escuela y el temor al castigo se entrelazan con su forma de ser alegre. En estos años todos le consideran un niño revoltoso y travieso. -"No voy a ser menos que mis amigos"- piensa Agustín.
Sus problemas comienzan a los 15 años. Ha terminado la segunda etapa de estudios en Madaura y regresa a Tagaste. Patricio y Mónica desean que siga estudiando y con sus ahorros y la ayuda de un amigo rico del pueblo le envían a Cartago a terminar su preparación. Algo más alejado de sus padres -196 klms.- Agustín comienza a vivir y disfrutar. Sus preocupaciones son el teatro, los baños y el sexo, actúa como un sinvergüenza. Al cumplir los 17 años ya comparte su vida con una chica de su edad. Fruto de estas relaciones será su hijo Adeodato. No obstante, él espera colocarse pronto como profesor para estabilizar estas relaciones. Pero este mismo año, 371, muere su padre. Ante este acontecimiento el muchacho apasionado comienza a ser consciente del gran sacrificio que han realizado sus padres para que él se construya un futuro.
Muchos empiezan a considerarle "un joven prodigio" y entra en la secta de los Maniqueos. Aunque solo tiene 26 años, publica su primer libro. El año 383 Agustín decide ir a Roma. Busca alumnos más formales y también desea ganar más dinero. Pero, sobre todo, su aspiración es triunfar en la Capital del Imperio. Allí consigue abrir una escuela. Pero, al año siguiente marcha a Milán. Ha ganado por oposición y con alguna influencia de los Maniqueos, la cátedra de Retórica de esta ciudad. Mónica, su madre, va con él. Desea que su hijo se convierta al cristianismo. En Milán el "profesor africano" comienza a visitar asiduamente la Catedral atraído por la fama del Obispo Ambrosio que es un gran orador. Las palabras de Ambrosio y las oraciones de su madre, día tras día van resquebrajando su inquietud constante en busca de la verdad. Un día le dijo San Ambrosio a una Mónica atribulada: "Mónica, no hables tanto a Agustín de Dios, habla mejor a Dios de Agustín". Será una meditación constante, la paz de un jardín y unas palabras de la Biblia ("No en comilonas ni en borracheras... sino revestíos de Nuestro Señor Jesucristo" Rom 13, 13) quienes le den otro empujón, y éste ya definitivo para convertirse en un hombre nuevo. "Brilló en mí como una luz de serenidad", escribirá en sus Confesiones. Tiene 32 años. Su ideal va a ser a partir de ahora conocer a Dios para amarle. Al llegar la Pascua del año, 387, Agustín recibe el bautismo de manos de Ambrosio. En Ostia su madre -la mujer de su conversión- muere.
Llega a Tagaste. Lo primero que hace es repartir su herencia entre los necesitados y funda un monasterio donde va a convivir con los amigos que le han acompañado. Ahora su único plan de vida es la oración y la convivencia con los monjes. Sin embargo pronto pasará a ser el consejero de todo el pueblo. Recibirá cartas de Italia, España, Africa,... Todos desean recibir su consejo. Valerio le consagra obispo auxiliar por temor a que se lo lleven a otro lugar y Agustín comienza a llamarse "de Hipona". Un año después será obispo de la ciudad a los 42 años. El 28 de agosto del año 430. Agustín, rodeado de amigos, entrega su vida a su mejor Amigo: Dios. Muy recomendable leer Las Confesiones y las páginas de Los Agustinos (de dónde se ha extractado esta vida) y las de los Agustinos Recoletos.

Mi hijo me miente

¿Qué hacer cuando mi hijo, mi alumno me miente? Lo mejor es prevenir, es decir, educar en la sinceridad desde pequeños para que no recurran a las mentiras cuando sean mayores.
Pero, es que ya tiene catorce años y me miente, ¿qué hago?. Pensar en las causas, no para culpabilizarnos, sino para tomar las medidas adecuadas.
Así, si soy un padre o educador que manifiesta mucha desconfianza y se alarma mucho cuando me mienten, es probable que me mientan, y peor todavía que cuando el niño, el joven, desee contarme la verdad, no se atreva por miedo a la que se va a armar.
Tenemos que manifestar confianza a nuestros hijos, alumnos, aunque nos parezca que no se lo merecen. Y actuar de tal forma, que el niño, el joven, sepa que me diga lo que me diga no me voy a escandalizar (al menos externamente) y que voy a acoger con apertura y cariño sus confidencias.
Para saber más, animo a ver estos videos de EWTN-IEEE: Educar en la Verdad (I) Educar en la Verdad (II) Educar en la Verdad (III)

San José de Calasanz (1557-1648)

El 25 de agosto la Iglesia celebra a este gran santo aragonés. Consagrado sacerdote se trasladó a Roma donde se dedicó a la instrucción de niños pobres y fundó la orden de "Las Escuelas Pías". Sufrió duras pruebas, entre otras las calumnias de los mentirosos. Desarrolló un importante sistema pedagógico que podríamos resumir así:
  • Todo camino espiritual se inicia por el propio conocimiento y continúa con el proceso de identificación con Cristo, obra del Espíritu, mediante la creación y la entrega personal.
  • La identidad del educador calasancio es ser Cooperador de la Verdad , o sea, vivir y servir simultáneamente a Cristo en la misión, siguiendo el modelo de María educadora.
  • Del ministerio escolapio depende la felicidad futura de cada educando y la reforma de la sociedad.
  • La educación impartida ha de ser completa, integrando las letras y ciencias con la doctrina y piedad cristianas, siendo ésta última prioritaria. En el ministerio educativo hay que atender principalmente a los pobres y a los niños desde los primeros años.
  • La enseñanza ha de preparar para la vida, incluyendo humanidades pero también ciencias o matemáticas y habilidades prácticas (caligrafía, música...).
  • El método didáctico ha de ser breve, sencillo y eficaz para que los niños aprendan en poco tiempo. La escuela debe ser graduada y ha de constar, al menos, de cuatro grados en la enseñanza elemental y de otros cuatro para las humanidades y ciencias. Cada alumno pasa individualmente al grado superior cuando esté preparado para ello.
  • Todas las escuelas pías tienen un plan educativo común. Pero cada una de ellas tendrá las estructuras educativas adecuadas, según las circunstancias, y un reglamento propio que determinará las funciones diversas y las obligaciones de los alumnos, maestros, directivos, padres de familia, autoridades civiles, etc

Para saber más http://www.calasanz.org / http://www.educacionvirtual.eu

Educar Hoy ... es diferente

Muchas veces pensamos si educar hoy es más difícil que antes, ¿por qué tanto fracaso en la educación? Y empezamos a echar la culpa a los padres, a los colegios, a la sociedad.... Es cierto que el mundo actual ha cambiado mucho: globalizacíon, tecnología, medios de comunicación... pero también se han aumentado mucho los conocimientos sobre educación. Antes bastaba autoridad, cariño y sentido común para educar razonablemente bien, hoy en día es diferente. Es fundamental que nos formemos, nos preparemos con los últimos avances para poder educar bien en la familia y en la escuela, a los niños y jóvenes del siglo XXI.

Bienvenida

Bienvenidos al blog de la Escuela de Familia del Instituto Santo Tomás de Educación y Familia (ISTEF)
en él encontrarás muchos artículos e ideas para una mejor educación y convivencia en la familia.